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Cigarros de Vegas Robaina

De la misma manera que su marca hermana, Vegueros, fue creado para rendir homenaje a los agricultores que cultivan el tabaco para la Cigarros cubanos nos encanta fumar, los cigarros Vegas Robaina tienen una conexión especial con las comunidades agrícolas que trabajan los campos de Pinar del Río. Don Alejandro Robaina fue reconocido en la industria por su dominio magistral de los cultivos de sus campos, logrando un rendimiento que sus vecinos solo podían soñar y que le valió el honor de tener toda una línea dedicada a su memoria.

La familia Robaina ha sido...LEER MÁS

Cigarros de Vegas Robaina

De la misma manera que su marca hermana, Vegueros, fue creado para rendir homenaje a los agricultores que cultivan el tabaco para la Cigarros cubanos nos encanta fumar, los cigarros Vegas Robaina tienen una conexión especial con las comunidades agrícolas que trabajan los campos de Pinar del Río. Don Alejandro Robaina fue reconocido en la industria por su dominio magistral de los cultivos de sus campos, logrando un rendimiento que sus vecinos solo podían soñar y que le valió el honor de tener toda una línea dedicada a su memoria.

La familia Robaina cultiva tabaco en la región de Vuelta Abajo desde 1845. Don Alejandro Robaina nació en 1919 en la misma Habana, regresando a la finca familiar para iniciar sus labores en el cultivo del tabaco a la tierna edad de tan solo 10 años. Atestigua que fumó su primer cigarro poco tiempo antes, iniciando una larga relación con los puros que duraría hasta su muerte a los 91 años. En 1950, ya con 21 años de experiencia a sus espaldas, asumió las responsabilidades de dirigir la operación tras la muerte de su padre. Su destreza como agricultor, particularmente en el cultivo de las hojas de capa más finas disponibles, significó que pudo mantener la independencia de su finca después de la Revolución Cubana de 1959. Cuando la mayoría de los demás agricultores se vieron obligados a unirse a esquemas cooperativos, a Don Alejandro se le permitió mantener yendo por su cuenta, supuestamente debido a que se mantuvo firme frente al mismo Fidel. Tal fortaleza es materia de leyenda; la verdad de sus afirmaciones se pierde en las arenas del tiempo.

La mayoría de las marcas más importantes de cigarros cubanos, como cohiba y Hoyo de Monterrey, han utilizado hojas de capa de la plantación de Robaina. En la década de 1990, el gobierno cubano nombró a Don Alejandro como el mayor cultivador de tabaco del país, y a menudo se le pedía que viajara por el mundo actuando como embajador de la industria cubana. En sus últimos años, esos viajes se volvieron menos frecuentes, pero una visita a su finca para conocer al hombre en persona era a menudo un punto culminante de los viajes a la isla para veteranos de la industria del cigarro y personalidades importantes. Eventualmente, su nieto Hiroshi tomó las riendas de la granja, manteniendo hoy los estándares establecidos por su abuelo hace casi 100 años.

En 1997, se lanzó al mercado una gama de cigarros que lucía una letra dorada 'R' en la banda de aluminio para conmemorar la contribución de la familia Robaina al cultivo del tabaco. De las 5 vitolas que originalmente formaban el portafolio de la marca, actualmente solo quedan 2. Los cigarros se clasifican como de fuerza media a plena, todos hechos a mano con tripa larga de la Vuelta Abajo.

Vegas Robaína Famosos

Un cigarro Grand Corona, que mide un calibre de anillo 48 por 5 pulgadas de largo, los Famosos deleitarán el paladar durante unos 45 minutos. Los sabores a especias, tabaco y hierba son los más frecuentes.

Vegas Robaina Unicos

Este puro de pirámides se presenta en una exquisita vitola, preferida por los conocedores de todo el mundo por aportar un poco más de intensidad a los sabores de los puros gracias a la pequeña abertura por la que fluye el humo. El calibre del anillo 52 por un tamaño de 6 ⅛ de pulgada permitirá que el cigarro se fume durante aproximadamente una hora, con muchas notas de cuero y frutas para saborear.

A lo largo de los años, Vegas Robaina se ha utilizado para un puñado de Cigarros Edición Regional, pero desde 2015 la marca ha visto cómo la popularidad de estos se secaba un poco. En 2017 el cigarro engalanado con el nombre Don Alejandro, una poderosa Double Corona de calibre anular 49 por 7 ⅝ pulgadas, finalmente se descontinuó, para consternación de los fieles seguidores de la marca. Uno solo puede esperar que el futuro depare una reedición de este magnífico cigarro.

En una nación donde el cultivo del tabaco es una parte tan importante de la identidad y la economía nacional, que un hombre reciba tal honor es revelador. Miles y miles de cultivadores de tabaco han venido antes y después de Don Alejandro Robaina, pero ninguno se ha acercado a sus logros tanto en los aspectos técnicos del cultivo como en la promoción de su oficio en todo el mundo. Cada año, alrededor del 35% de las hojas producidas en las fincas cubanas se consideran de un nivel lo suficientemente alto como para formar cigarros cubanos: la finca de Don Alejandro se jactó de un rendimiento del 80%. Estar tan por delante de sus compañeros es casi inaudito; no es de extrañar, entonces, que su recompensa fuera igualmente inusual.

Ahora que Don Alejandro ha pasado, es de esperar que su experiencia perdure en su familia: la granja se acerca a sus 200th aniversario, y la nueva generación de Robainas continúa con el buen hacer. Si alguno de ellos logra acercarse a la grandeza de su famoso antepasado, solo el tiempo lo dirá.

Marca fundada: 1997

Fuerza: media a completa

Construcción: Hecho a mano, Tripa Larga

Cigarros de producción continua: 2